Trudeau defiende los cambios que limitarán el acceso al sistema de refugio de Canadá

El primer ministro de Canadá tuvo que salir a defender una reforma al sistema de asilo que pasó debajo de la mesa.

Tal como reportamos hace unos días, el Gobierno Federal introdujo sin hacer ruido una modificación a los reglamentos para procesar una solicitud de refugio. El pequeño pero significativo cambio se encontraba entre las 390 páginas de la ley ómnibus que Ottawa introdujo para aprobar su presupuesto 2019.

Bajo los nuevos cambios, una persona que ya solicitó refugio en ciertos países no podrá hacerlo en Canadá, pues será calificada como inadmisible al programa de refugio. Si bien no se dio una lista específica de países que estén estipulados en esta legislación, el gobierno sí explicó que las personas que ya hayan hecho una solicitud de refugio en un país que cuenta con un sistema de inmigración con estándares similares al canadiense, no podrá introducir una solicitud de refugio en Canadá.

Estados Unidos en uno de los países que cumple con estas condiciones.

El primer ministro Justin Trudeau defendió los cambios, los cuales para muchos son vistos como un giro importante en sus políticas migratorias. “Nos estamos asegurando que el sistema sea justo con todos”, dijo el mandatario en el Parlamento la semana pasada, según reporta la agencia Canadian Press.

El cambio busca frenar el flujo masivo de inmigrantes que cruzan la frontera a pie desde Estados Unidos, en lugares “irregulares”, aprovechando un vacío legal en las leyes que normalmente permitiría a los oficiales fronterizos rechazar la entrada a ciertos solicitantes de asilo.

El ministro de Seguridad Pública, Bill Blair, también explicó a los medios que la medida busca evitar el “asylum-shopping”, un término para explicar lo que hacen algunas personas que piden refugio en más de un país hasta conseguir una respuesta positiva.

Según datos oficiales, desde el 1ro de abril de 2017, un total de 3.510 personas que solicitaron refugio en Canadá ya lo habían hecho en otro país, específicamente en Estados Unidos. De esta cifra, sólo el 6% eran “inmigrantes irregulares”.

El Gobierno Federal intenta vehicular el mensaje de que los cambios no significan que la puerta de la inmigración se esté cerrando, sino que es necesario tener las reglas de juego claras. “Cada persona que viene a Canadá, sea regular o irregularmente, pasa por nuestro sistema de inmigración y recibe todo el trato dentro del sistema de asilo.

A nivel político, la oposición oficial, representada por el Partido Conservador, se vio en una no muy común posición de estar de acuerdo con el gobierno, aunque no lo manifestaron de manera explícita. Por el contrario, remarcaron que si llegan al gobierno trabajarán por asegurarse que el sistema de inmigración sea “justo, ordenado y tenga compasión”.

Foto: Oficina del Primer Ministro de Canadá

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