Tensa discusión entre el ministro de Inmigración de Quebec y un funcionario de la ONU

Las audiencias en el Parlamento de Quebec sobre los futuros planes de inmigración de la provincia incluyeron un momento tenso de discusión entre el ministro Simon Jolin-Barrette y el representante en Canadá del Alto Comisionado de los Refugiados de las Naciones Unidas.

Todo en torno a la visión que se tiene sobre los refugiados.

Jean-Nicolas Beuze fue uno de los testigos que se presentó ante una comisión parlamentaria que debate los parámetros que el gobierno debería tomar en cuenta cuando presente su plan de inmigración para los próximos años.

Beuze no se guardó sus opiniones y terminó en un cruce de palabras con el ministro de Inmigración. El funcionario de la ONU considera que el actual gobierno de Quebec ve a los refugiados como una “carga”.

Durante la audiencia Beuze pidió a Quebec que siga abriendo sus puertas a las personas que huyen de conflictos a través del mundo. El ministro Jolin-Barrette replicó señalando que su gobierno ha gastado cientos de millones de dólares en los últimos años para la integración de solicitantes de refugio y asilo.

Pero para el funcionario de ONU, había algo errado en la postura del ministro. “Tenemos que ser cuidadosos con esta dicotomía, que tiende a decir que los refugiados son una carga, como está intentando enfatizar usted en este momento”, señaló.

El miembro del gabinete del gobierno de François Legault, notablemente enojado, respondió inmediatamente. “Nunca he dicho que los refugiados son una carga. Los comentarios que me atribuye son inaceptables”.

La discusión se presentó en momentos en los que Quebec se encuentra planificando sus niveles de inmigración para los próximos años. El gobierno de la Coalition Avenir Québec ya redujo en 20% el número de inmigrantes que recibirá en 2019 (cayendo a 40.000).

Sin embargo, señalaron que la cifra irá aumentando para llegar a alrededor 52.000 nuevos inmigrantes para el año 2022.

Pero las diferencias están también en el tipo de inmigración que se busca. El actual gobierno de la provincia ha señalado que quieren centrarse en profesionales calificados que cuenten con un considerable manejo del francés. Esto se haría, según los críticos, en detrimento de los refugiados y la reunificación de familias.

Beuze, como representante del Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, remarcó que las personas que llegan a esta provincia canadiense por motivos humanitarios se integrarán en promedio de manera efectiva, aprenderán francés y se sumarán al mercado laboral en lo que reciban la oportunidad.

El ministro Jolin-Barrette dijo luego de la audiencia que “no podemos ignorar los hechos”, con relación al trato de Quebec hacia los refugiados y el costo que generan. “Tenemos que integrar a los inmigrantes que eligen Quebec, pero cuando la gente viene de forma irregular, hay un costo para las finanzas de Quebec, y hay que enfatizar que Quebec está haciendo más de su parte”.

Foto: Captura de pantalla – Señal de la Asamblea Nacional de Quebec

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